Transformación de mini piso de 30m2 en Barcelona

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En esta ocasión, os queremos presentar nuestra primera transformación de un mini piso de 30m2 en Barcelona, que pasó de ser el piso de la portera a un moderno loft de estilo industrial.

Aquí su historia, antes y después…

Nuestra mayor pasión es transformar espacios que nadie quiere y convertirlos en objeto de deseo para todos. El caso de éxito de Calle Lleida en Barcelona requirió de una planificación y diseño arriesgada al mismo tiempo que muy bien planteada ya que en los 30m2 de superficie construida que tiene, no hay margen para errores. Después de nuestra intervención se incrementó la renta un 67% para el cliente, pasando de un 5.9% de rentabilidad anual bruta a un 8.1%. Objetivo conseguido!

antes de la transformacion mini piso barcelona
Transformacion reforma interiorismo mini piso barcelona

Fue todo un reto realizar esta reforma ya que requirió de una meticulosa planificación previa de diseño de interiores para aprovechar al máximo cada espacio disponible de esta pequeña vivienda.

Antiguamente utilizada como el cuarto de los trastos y casa del portero, la distribución dejaba muchos espacios ciegos (sin luz natural) y daba una sensación muy claustrofóbica.

Sin embargo no todo era malo…

Vimos en ella el potencial de un moderno enclave con grandes ventajas competitivas respecto a otras viviendas de la zona: es un 7mo de altura (con ascensor), con la terraza comunitaria a nivel y espectaculares vistas al Palacio Nacional del Montjuic, todo un icono de la ciudad de Barcelona.

Lo primero que nos planteamos en el diseño de interiores fue derribar los tabiques innecesarios y una idea surgió que lo cambió todo: ubicar el dormitorio en donde se encontraba la cocina. Una acción arriesgada ya que dejaría un dormitorio con las medidas justas para poner una cama de 160x200m con un formato de tarima para aprovechar el espacio de almacenamiento y un armario de 120, con ventilación y luz natural.

La cocina saldría al espacio principal de la vivienda, lo que era antes el salón-comedor se convertiría en una cocina americana de gran carácter en su diseño, ya que sería el primer impacto al cruzar la puerta de entrada del piso.

Esto le dio la vuelta a la vivienda, ya que de esta manera logramos aprovechar los 30m2 en su totalidad generando una sensación de espacio y luminosidad que antes no ofrecía. Este cambio transformó este pequeño piso de un lugar anticuado y oscuro, a una vivienda moderna y alegre con unas vistas impresionantes.

La volumetría de la vivienda y el número de habitaciones se mantuvo igual, sin embargo el cambio de estilo y distribución le permitió abrir todo su espacio a las vistas, dejar entrar la luz natural que tenía por su altura (7mo) y aprovechar cada metro cuadrado con espacio para despacho desmontable a pared, barra de cocina que serviría de comedor y tarima en la habitación para almacenaje.

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